Saludo a todos.
Vengo con humildad, quiero servir con entusiasmo en mi ministerio sacerdotal en medio de ustedes.
El sacerdote es pontífice, es decir el que construye puentes, con Dios y entre los hombres
Hago mías las palabras del Papa Francisco:
"Quiero Invitar a cada uno de ustedes a renovar su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso.
Al que arriesga, el Señor no lo defrauda, y cuando alguien da un pequeño paso hacia Jesús, descubre que Él ya esperaba su llegada con los brazos abiertos.
Este es el momento para decirle a Jesucristo: «Señor, me he dejado engañar, de mil maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito. Rescátame de nuevo, Señor, acéptame una vez más entre tus brazos redentores». ¡Nos hace tanto bien volver a Él cuando nos hemos perdido!
Insisto una vez más: Dios no se cansa nunca de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de acudir a su misericordia. "
Hoy quiero encomendar mi ministerio sacerdotal bajo la especial protección materna de María y le pido por el éxito de todos los planes pastorales y poner a sus pies la vida de toda la comunidad de esta parroquia.
La iglesia cuando busca a Jesús llama siempre a la casa de la Madre y le pide " Muéstranos a Jesús" de ella se aprende el verdadero discipulado.
Madre santísima Guardamos en tu inmaculado corazón y cúbrenos con tu manto.
Así sea
Manuel Sandoval Álvarez
Párroco
Parroquia del Inmaculado Corazón de María
(Templo de Belén)